lunes, 16 de marzo de 2015

Caras nuevas frente a las viejas y maquilladas

Milio Mariño

Cada cierto tiempo, demandamos caras nuevas porque pensamos que lo nuevo es distinto y basta con que lo sea para considerarlo excelente. Una simplificación que entraña su riesgo, pues lo nuevo, por el mero hecho de serlo, no necesariamente ha de ser bueno. De todas maneras, si en tiempos normales aceptamos correr ese riesgo y pedimos que la política se renueve, imaginen ahora.

Digo “en tiempos normales” recuperando una expresión que quienes tengan mi edad, más o menos, habrán oído decir, de niños, cuando los mayores se referían al tiempo anterior a la guerra que dio paso a la dictadura. No pretendo hablarles de aquello, solo se me ocurrió que, “en tiempos normales”, venía que ni pintado para referirme a los anteriores a Gürtel, Púnica, Nóos, Palau, Pallerols, ERES, Bárcenas, Puyol, Rato, Preferentes, Bankia, Tarjetas Black… Por eso decía, y repito, que si en tiempos normales demandamos caras nuevas, ahora no es que las demandemos, es que son de extrema necesidad. No será posible ninguna regeneración política que no pase por retirar de la vista, y la vida pública, los rostros de quienes están asociados con la corrupción. Y lo siento por los que no se han metido en ningún chanchullo ni aparecen como sospechosos de nada, pero cuando digo asociados me refiero a todos. A quienes cayeron con el carrito del helado y a quienes compartían escaño o cargo en el partido y no se enteraron de lo que hacía su compañero hasta que lo leyeron en los periódicos.

Creo, sinceramente, que la única manera de evitar la quiebra de nuestra democracia es que lleguen caras nuevas. No valen apaños; no vale que sigan las mismas maquilladas de propósito de enmienda. La regeneración pasa por el desalojo masivo de los profesionales de la política. Lo malo que, al parecer, no va por ahí la cosa. Hay toda una campaña para convencernos de que las caras nuevas son un peligro. Una campaña que traspasa, incluso, nuestras fronteras. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lo dijo muy claro: “No nos gusta ver caras nuevas”. Se refería a Grecia, pero, de paso, mandaba un recado a España.

Para la Unión Europea son más de fiar quienes han estado robando durante décadas cientos de millones de euros, de las arcas públicas, que quienes llegan, por primera vez, a la política prometiendo luchar contra la corrupción y el fraude. Es curioso que nos adviertan del peligro de votar a un candidato que cobró 1.800 euros por una beca y consideren que no corremos ningún peligro si votamos a un partido que está siendo investigado por financiación ilegal en siete comunidades autónomas, incluida su sede de Madrid, cuya remodelación fue pagada con fondos de una Caja B, que daba para eso y para repartir sobresueldos, en dinero negro, a los altos cargos del partido.

El Banco y la Unión Europea prefieren caras antiguas antes que caras nuevas. Caras duras y, sobre todo, de derechas porque ni Juncker ni nadie advirtió a los franceses del peligro de votar a Marine Le Pen. Tampoco advirtieron a los austriacos sobre dos partidos nazis y xenófobos, FPÖ y BZÖ, que consiguieron el 30% de los votos. El peligro, según ellos, está en los que llegan planteando como objetivo acabar con la corrupción y la injusticia social. Pero eso no es nuevo, es lo de siempre.

Milio Mariño/ Articulo de Opinión/Diario La Nueva España

viernes, 13 de marzo de 2015

Del bar-tienda a la llibrería-chigre

Milio Mariño
Mi lio semanal: La mio collaboración de los xueves nel Programa Noche tras Noche de la RPA.

El mi lio d'esta selmana vien poles llibreríes… Porque l’añu pasáu cerraron n'Asturies, na menos que 57 llibreríes y ta por ver el futuru que-yos espera a les 114 que siguen abiertes, aguantando como pueden.

Esti añu que pasó foi criminal pa les llibreríes, n’Asturies cerraron una de cada trés, lo que supón el peor datu desque españó la crisis. La causa, al paecer, nun ye, solu, económica, hai un conxuntu de circunstancies qu'inclúin, amás de la crisis y la llegada del llibru electrónicu, la falta de polítiques afayadices pa fomentar la llectura, l'ausencia de compromisu de la sociedá frente al llibru y al relevu xeneracional, qu'afeuta, aproximao, al 20% de les llibreríes, que nun siguen la tradición familiar porque los fíos nun tienen la vocación d'héroes que tuvieron los padres y prefieren cerrar el negociu a siguir malviviendo o inclusu perder dineru.

Asina ye como tamos: mal tirando a peor. Los datos que publica'l CIS, tocantes a la xente que llee n'España, son pa q’unu se ponga coloráu de vergoña, pos, el 35% nun llee nunca o casi nunca; el 16,1% una o dos veces per selmana, el 12,6 dalguna vegada al mes y solu el 29,3%, llee toos o casi tolos díes. Datos que tan mui lloñe de la media europea, onde son más del doble, el 70% de la población, los que lleen a diariu.

Con too, si siguimos mirando les estadístiques, equí n’Asturies nun paez que teamos tan mal. Ocurrióseme xuntar dos datos, que me paecen significativos y mirái lo que salió: salió que por cada 100.000 habitantes tenemos 780 chigres y 10 llibreríes. Pero nun vayáis a creyer, en llibreríes, per habitante, tamos percima de la media nacional y en chigres nun somos los primeros. Supéranos Caceres, que tien más chigres per habitante que nós, un datu que si nun ye que me lo diz el CIS, mialma que nun lo creo.

Ye lo qu'hai.

Y si pregunten qué proponen, los qu’entiende d’estu, pa evitar que les llibreríes acaben cerrando toes, circulen perhí dalgunes propuestes que mialma debieron arreventar de tantu como penaron. Proponen que les llibreríes se conviertan n'espacios multidisciplinares, qu'amplíen el conceutu de llibrería, incorporando o habilitando rincones pa tomar café, charrar y celebrar tertulies lliteraries.

Ehí ta, que los espertos por dalgo son espertos, tienen idees que nun se nos ocurren al restu de los mortales. Yá ven lo qu'escurrieron, la novedosa y bien revolucionaria idea de pasar del Bar-Tienda a la Llibrería-Chigre. Claro que como los dos sectores, chigres y llibreríes, tán en crisis tampoco sería d'estrañar que fixeren la mesma propuesta los del otru bandu. Quiero dicir que propongan a los chigres que se dediquen, tamién, a vender llibros. Les llibreríes igual salíen perdiendo pero los llibros, y nós, con 7.800 chigres, que tien Asturies, como puntos de venta, frente a les 114 llibreríes qu’hai agora, ganábemos por goliada.

lunes, 9 de marzo de 2015

Mezclar religión y política

Milio Mariño

Las religiones, todas las religiones, intentan convencernos de que existe un Dios que gestiona nuestras vidas y tenemos que obedecerle y ser buenos por temor a que nos castigue, primero aquí y luego en el más allá. Aunque, claro, lo de ser buenos no es igual en España que en el Kurdistán. La definición de “bueno”, en cada caso, la gestionan los autores del invento: que se autoproclaman portadores de la verdad divina y consideran al “otro”, al que cuestiona la existencia de su Dios, de Jesucristo, Mahoma o quien sea, un infiel al que hay que convertir o combatir a toda costa. De modo que cada religión tiene por enemigo a quien profesa una religión distinta. Y, para combatirlo, no se conforman con predicar su doctrina y hacer proselitismo, sino que también anhelan dominar la vida pública mediante legislaciones y normativas acordes con sus intereses.

La historia, en este sentido, aporta multitud de ejemplos y ninguno es positivo. Pero, lejos de aprovechar la experiencia, que aconseja no mezclar religión y política, ahí tenemos al Gobierno del PP, que ve un peligro real en el adoctrinamiento musulmán por parte de los imanes y, sin embargo, no ve nada anormal en la publicación, en el BOE, del temario de la asignatura de religión que salió hace unos días. Un temario que parte de la revelación como fuente de verdad y exige que el alumno reconozca con asombro y se esfuerce por comprender el origen divino del cosmos, aceptando que no proviene del caos y el azar sino de la intervención de Dios, que también interviene en el desarrollo de la historia y determina la incapacidad de las personas para alcanzar la felicidad por sí mismas.

El problema, aquí, no es que la iglesia siga haciendo el ridículo, con sus posturas retrógradas, contrarias a la ciencia, intransigentes y estúpidamente machistas. El problema es que el Gobierno se ha cargado la Constitución de un plumazo y nos ha convertido, de facto, en un Estado confesional como Arabia Saudita o Irán.

Ese es el problema, que un Gobierno democrático no puede ceder y aceptar las presiones de ninguna confesión religiosa. Y menos de una iglesia que debido a sus errores, su cerrazón y su inmovilismo, está perdiendo fieles, y presencia en la sociedad, a manos llenas, pues al notorio descenso de la gente en las iglesias hay que sumar el descenso de alumnos que escogen la asignatura de religión.

En Asturias, la iglesia aún se mantiene en la Enseñanza Primaria, donde los matriculados en religión han pasado del 68%, el curso anterior, al 64% en el curso 2014-2015. Pero en Secundaria la cifra desciende al 33,2% y en Bachillerato alcanza solo el 12,6%.

Pretender invertir esa tendencia por la vía que han elegido el Gobierno del PP y la jerarquía de la Iglesia católica, demuestra que ambos, Iglesia y PP, están al mismo nivel de ignorancia y comparten, también, un modelo educativo que supone un paso atrás importante y solo se justifica por razones ideológicas. A día de hoy, siguen sin entender, ni asumir, que la educación en igualdad, que exige cualquier país democrático, no es compatible con ese modelo de sociedad religioso que entra en contradicción con la razón y la ciencia, el origen de la vida y el universo, y derechos humanos tan fundamentales como la libertad de orientación sexual y la libertad de las mujeres.

viernes, 6 de marzo de 2015

N’Asturies hai lladrones mui educaos

Milio Mariño
El mio camentario de los xueves nel programa Noche tras Noche de la RPA

El mi lio d'esta selmana ye pola educación y el bon rollu que, equí n'Asturies, tán amosando dalgunos de los que roben como se fixo siempre: quiero dicir de pie y usando navaya o pistola. Los otros, los que roben sentaos nun despachu, detrás d’un ordenador, yá sabíemos que yeren educaos pero mui sinvergüences.

Alló caún lo que piense, pero a mi paezme perbien que los lladrones guarden les formes. Que faigan como esi atracador que'l llunes pasáu presentóse na sucursal de la Caxa Rural, na avenida Manuel Llaneza de Xixón, y nun entró dando voces y diciendo: Esto ye un atracu. Entró tranquilamente, púnxose a la cola y esperó la vez. Foi tan discretu, inclusu al amosar la pistola y pidir al caxeru que-y diera lo que tenía, unos 2.000 euros, que'l paisanu que diba detrás dixo-y a la policía que nin s'enterara de que dieren un atracu.

El casu que va pocu más de dos meses tamién se dio otra situación paecía. La d’un rapaz que foi mui educáu cuando intentó atracar una autoescuela del barriu San Llázaro, n'Uviéu. Esta vez, anque l'atracador llevaba un gorru y una bufanda que-y tapaben la cara, debía ser pol fríu más que por otra cosa, porque pidió-y esculpes a quien diba ser la so víctima, la muyer qu'atendía na recepción, cuando esta-y dixo qu’ellí, n’autoescuela, nun teníen dineru nin caxa fuerte y qu’ella nel bolsu malpenes tenía cuatro euros y calderilla.

La muyer cuntó llueu a la policía que’l rapaz pidió-y esculpes y marchó coles manes en bolsu. Namás-y faltó dicir: perdone que sía tan torpe. Nun se-y ocurre a naide, nin al qu’asó la mantega, atracar una autoescuela: merezo esto y más que me pase.

Esti tipu d’atracadores, pa min que non lu piensen, que-yos da una ventolada y actuen movíos por un enclín que los ciega porque según datos de la policía, la recaudación d'estos atracos nun pasa, nunca, de 12.000 euros. Cantidá a la que, si-y restamos los gastos: la compra de pistoles, gorros, pasamontañes y vehículu pal desplazamientu, dexa la mano d'obra con un beneficiu netu menor que'l de cualquier fontaneru o téunicu d'eleutrodomésticos que trabaye a domiciliu. Nun ye pa nada rentable, sobremanera si tenemos en cuenta que pue dir a la cárcel y cargar con una pena de 30 a 40 años, namás por eso, ensin matar a naide.

Ye más rentable la corrupción. La media de dineru robáu, nestos casos, ye de 1,2 millones d'euros per participante. Y, a diferencia de los otros atracadores, fueraparte de nun correr nengún riesgu, casi siempre terminen pagando una multa ya ingresando por poco tiempu na cárcel.

Dios me llibre de xustificar que se robe, d’una manera o d’otra, nin de querer influyir nes preferencies de los lladrones. Camiéntolo porque mialma me llamó l’atención qu’esos lladrones, d’Uviéu y Xixón, fueren tan educaos. Pa min que cayeron na cuenta de que los modales, y non lo que se robe, ye lo que da mala fama al oficiu.





lunes, 2 de marzo de 2015

Descargar a 100 megas no evita el estreñimiento

Milio Mariño

Para el Presidente Rajoy se acabó la pesadilla. Todo va bien y lo que falta por resolver se resolverá de ahora a diciembre, de modo que no les aburro comentando el debate sobre El Estado de la Nación. Prefiero hablarles de un problema al que nadie aludió y, lo crean o no, afecta a la calidad de vida de muchos españoles. Me refiero al estreñimiento, a la gente que sufre atascos en su tránsito intestinal; lo cual, además de ser una contrariedad, avinagra el carácter y fomenta la ira de quien lo padece. Nada menos que el 25% de la población, según una encuesta de la Internacional Farmacéutica y la Universidad de Albacete.

El estudio, referido a la Comunidad Europea, señala que España ocupa el segundo lugar, solo por detrás de Italia, en cuanto a la tasa de estreñidos por cada cien habitantes. Un porcentaje, muy superior a la media, que no mereció ni una cita por parte de los políticos que intervinieron en el debate.

La disculpa, seguramente, será que no se conoce ninguna medida política que pueda paliar la situación del estreñido, por dura que sea, y que el problema solo se resuelve con fruta, resignación y paciencia. Es cierto, pero aunque fuera una mención de pasada, como se hace con los parados y los afectados por las hipotecas, significaría la comprensión y el ánimo de una voz amiga que podría facilitar el tránsito. No creo que nadie, ni siquiera Podemos, se atreviera a pedir un Plan Pive para subvencionar la compra de ese inodoro, de la empresa alemana Brown & Frankfurt Keramische, que interactúa con el usuario cuando detecta que está sentado en la taza y su actividad intestina no resulta productiva. Lo que se pide es comprensión para un problema real que afecta al 25% de los españoles. Pero volvemos a lo de siempre, a que una cosa son las cifras macroeconómicas y otra que redunden en beneficio del bienestar de la gente. De poco sirve que podamos descargar a 100 megas, si la descarga que nos interesa, y nos urge, no podemos hacerla.

Algunos, tal vez tomen a broma lo mucho que afecta el estreñimiento al bienestar de la gente. Pues bien, no estaría de más que leyeran: “Rouco, biografía no autorizada”, dónde José Manuel Vidal apunta que el arzobispo padece un estreñimiento crónico que provoca ese mal humor que, en él, tomamos por característico. Otros famosos, como Barack Obama o el Papa Francisco, más proclives a la sonrisa, han confesado el mismo problema. Y aquí sí que viene al caso la solidaridad y el apoyo que puede ofrecer un país de los llamados bolivarianos.

El pasado 15 de enero, el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, hizo público que el Papa Francisco había comentado, al Presidente Correa, su problema de estreñimiento y que Correa le había ofrecido tratarse en uno de los hospitales de la revolución ciudadana. Ofrecimiento que llegó a oídos de Obama, que confesó tener el mismo problema y solicitó ser tratado por el médico que curó a Correa de su estreñimiento, a raíz de que intentaran secuestrarlo y dar un Golpe de Estado.

No suelo ser malpensado pero debió ser por eso, por no reconocer que los estreñidos pueden curarse en un país bolivariano, que no dijeron nada en el debate sobre El Estado de la Nación.

Milio Mariño / Artículo de Opinión/ Diario La Nueva España



viernes, 27 de febrero de 2015

Croquetes nel paraísu

Milio Mariño
El mio camentario de los xueves en Noche tras Noche de la RPA

El mio lio d'esta selmana ye pa da-y satisfaición a un oyente qu’esti día díxome qu'echaba en falta que falara de gastronomía. Lleva razón, nel añu y mediu qu'asomu pequí los xueves nun falé nin una vez, pero eso namás pue ser por dos coses: Porque se pocu, o nada, de cocina y porque nun se presentó la ocasión.

La ocasión hai buscala y buscando atopé qu'un cocineru asturianu, Diego Fernández, acaba de ganar, va unos díes, la primer edición del campeonatu internacional Joselito a la meyor croqueta de xamón del mundu… Y dixi esta ye la mía… Esti xueves falo de croquetes… O de cocretes que yera como yo dicía de neñu y creía que se dicía n'asturianu… Pero non, lo correuto ye dicir croqueta, que vien del francés croquette, y refiese a la sensación q’unu siente al mazcar un alimentu duru, crespu y argayadizu.

Falo de croquetes por esi oyente y por tolos que tais escuchando… Pa que veáis qu'equí lo mesmo falamos del Parque Científicu y Tecnolóxicu de Xixón... que ye un portentu de ciencia y sabiduría, y xenera na menos que’l trés per cientu del Productu Interior Brutu d'Asturies, que de cocineros que preparen los manxares más esquisitos, incluyíes les croquetes de too tipu: dende les de compangu hasta les de xamón, llangostinos, caza, quesu y picadiyu.

Los principales referentes qu'había hasta apocayá, na ellaboración de croquetes n’Asturies, yeren Nachu Pumar, de Casa Marcial y la familia Morán, de Casa Gerardo. Pos bien a estos hai qu’amestar a Ricardo González Sotres, del Retiru, en Pancar (Llanes), a Pedro Martino, del Naguar (Uviéu) y al postreru n'incorporase, Diego Fernández, del restorán Regueiro, cerca de Puertu Vega.

Pumar ellabora una croqueta clásica de bexamel y xamón que trespasó fronteres. Sírvela en casa Marcial, nel Gloria, n'Uviéu; y tamién en Llondres.

Morán, pela so parte, apurre les croquetes de compangu, una innovación que munchos intentaron copiar pero que foi idea del so padre, Pedro Morán, allá pelos años noventa.

Siguiendo cola rellación, les croquetes de Ricardo González Sotres, son de cecina y quesu y les de Pedro Martino, cremoses y de picadiyu… Pero equí nun s'acaba'l surtíu… Nel Llar de Viri, en Candamu, ufierten los croquetones de llangostinu y bacaláu. En La Costana, de Siero, sirven otra variante, la croqueta de bacaláu y hongos… Y en casa Berlamino, en Gozón, les de xamón y güevu.

Son unos pocos exemplos. Seguro que dexamos por nomar a munches cocineres y cocineros q'ufierten, en chigres y restoranes, un productu esquisitu… Pero tou ye empezar, este ye'l nuesu primer lio gastronómicu y mialma que nun va ser el postreru. Empezamos poles croquetes, d’aperitivu, con un campeón del mundu, y acabamos anunciando, pal martes 17 de marzu en Villaviciosa, otru campeonatu mundial… Nesti casu de fabada… Asina que nun tenéis escusa... Yá tais avisaos.

lunes, 23 de febrero de 2015

Cincuenta sombras de Brey

Milio Mariño

En un país donde los pobres son maltratados y siguen votando a quien los maltrata, es entendible que triunfe una película en la que una mujer acepta ser maltratada por un sádico millonario. La película, “Cincuenta sombras de Grey”, no la vi pero sé de qué va por el libro. Me lo regalaron estas navidades y leí hasta la mitad. No pude acabarlo porque suelo atragantarme con la literatura de supermercado que utiliza tópicos como el del chico malo que deja de ser maltratador cuando se enamora de una chica que lo convence con su candidez.

El libro quizá está indicado para ponerlo en práctica más que para disfrutar leyendo. De todas maneras, aparte de que no me entusiasma ese género, cuando me apetece una historia con morbo recurro a Internet, donde cualquiera puede encontrar libros como “Gaviotas que ensucian su propio nido”, de Carlos Alberto Biendicho, un ex-militar y ex-seminarista, ya fallecido, que presumía de ser el único líder gay que tenía el PP y que, en su libro, desvela que a Mariano Rajoy Brey lo sacaron cinco veces del armario aunque, visto el resultado, ni a la quinta consiguieron que no volviera a entrar.

Comparar a Brey con Grey tal vez les parezca aprovecharse de la fonética para escribir un artículo. Cinco sombras no son cincuenta, pero como Mariano tampoco es Christian la exigencia alcanza con que coincida en lo fundamental: en que el protagonista sea un hombre obscuro pero lo suficientemente bueno como para que una mujer pueda cambiarlo. Y ahí sí que encajan Grey y Brey porque, para mi sorpresa, la mayoría de los periodistas que conocieron a Rajoy cuando, con 31 años, llegó a Madrid coinciden en que les caía simpático por su fama de crápula en la noche madrileña. Al parecer era tan aficionado a la juerga que, además de vivir la noche, hacía frecuentes viajes a Cuba en compañía de amigos golfos como Gerardo Lorenzo, Ángel Peláez o el director de un periódico de Madrid que luego protagonizaría un video subido de tono. Todo eso, la soltería de Rajoy y a su afición por el cachondeo nocturno, hizo que Fraga forzara su matrimonio para acallar los rumores.

Rajoy se casó con “Viri” el 28 de diciembre de 1996, día de los inocentes. Tenía 41 años y las alusiones que se hacían, entonces, a su supuesta homosexualidad venían de su entorno, de gente como Jiménez Losantos que, desde los micrófonos de la Cope, había empezado a llamarlo “Maricomplejines”. Después fue Alfonso Guerra, quien lo calificó de “mariposón”. Y la cosa pasó a mayores cuando el 1 de marzo de 2004, la revista Zero publicó la foto de Rajoy en portada con el siguiente titular: “¿Podría sacarse del armario a un presidente del Gobierno?” Posteriormente, el periodista y crítico de arte Marcelo Soto, en un artículo titulado “Héroes del Silencio”, decía: “Vuelan más que rumores sobre la orientación sexual de Mariano Rajoy.”

Lo más reciente, a propósito de las sombras de Brey, es una entrevista publicada por La Vanguardia, el 18 de noviembre de 2011, en la que Rajoy manifiesta: “Dicen tres cosas de mi que no son ciertas: Que soy homosexual, que soy un vago y que me tiño el pelo. Lo crean o no, el color de mi pelo lo marca la naturaleza”.

Las sombras siguen ahí. A lo mejor todo es falso… Salvo alguna cosa.

Milio Mariño / Artículo de Opinión/ Diario La Nueva España