lunes, 27 de abril de 2015

Treméndez y la repera patatera

Milio Mariño

A riesgo de parecer nostálgico, creo que atravesamos una mala época por lo que se refiere a la cosecha de políticos y altos cargos asturianos con influencia en la villa y corte. Ya tuvimos tiempos mejores. Cierto que contamos con una reina, que no es poco, pero la Reina de España ejerce menos de asturiana que su suegra de griega, de modo que nuestra influencia, en Madrid, casi se circunscribe a la familia Menéndez. A toda la saga: Adolfo, Rodrigo y Santiago, que es director de la Agencia Tributaria y conocido en ese ámbito como “Treméndez”. Apodo que no le vendría mal a su hermano Rodrigo, que también anda en lo mismo, como asesor de Cristóbal Montoro, y es el autor del esperpéntico, y famoso, documento en el que Hacienda compara al PP con Cáritas.

Santiago Menéndez ha salido de su casi anonimato por una frase: "Yo dispongo de todos los datos y son la repera patatera". Podía haber dicho: “la polla en vinagre”. Que, para el caso, se me antoja más acertado pues se refiere a que, en Castilla, antiguamente, había pájaros que se hervían en vinagre para luego presentarlos como delicia culinaria. Pero nuestro Menéndez, enfrascado en la tarea de perseguir a los defraudadores, no debía estar al tanto de ese detalle, o simplemente creyó que la alusión podía ser tomada por donde no era. Fuera por eso, o porque su educación, en el colegio Inmaculada de Gijón, no le permite aludir a expresiones que puedan considerarse groseras, recurrió a calificar los datos fiscales como: la repera patatera. Expresión que supone una variante de la pera limonera, frase que debió descartar porque no estaría bien traída ya que se refiere a una fruta de verano, fresca, viva y positiva.

No lo tuvo fácil, Santiago Menéndez para referirse a la que está cayendo con palabras bien sonantes. Madrid se ha convertido en el Chicago de finales de los años veinte, cuando el FBI disponía de una lista de los más buscados y Al Capone fue detenido por evasión de impuestos y enviado a la prisión de Alcatraz. Aquella Cosa Nostra de los Capone, Bonanno, Colombo, Genovese, Gambino y Luchese, es como si se hubiera reencarnado en El Bigotes, El Albondiguilla, Bárcenas, Granados y Pablo Crespo, que utilizaba, para más repera, el alias “Maxvell Smart”, del famoso Agente 86.

El entramado de empresas fantasma, hombres tapadera, testaferros, evasores de impuestos y políticos haciendo virguerías para que no los relacionen con sus ganancias ilícitas y millonarias, es tal que Santiago Menéndez y su brigada de inspectores puede pasar a la historia como Eliot Ness y Los Intocables.

Aunque no tengo edad, un servidor todavía cree en los héroes y muchas noches se duerme imaginando que lucha contra los malos y salva a su país de los corruptos, al tiempo que se queda con la chica rubia. No estoy solo en esa tarea, también imagino a Cristóbal Montoro en el papel de Jim Malone cuando pronunció aquella frase: “Si cruzas esta puerta, entrarás en un mundo del que nunca podrás salir. ¿Estás dispuesto a pagar ese precio?”

La respuesta supongo que ya la saben. Santiago Menéndez dijo sí, se rodeó de un equipo a su medida y se convirtió en el “Treméndez” que custodia un tesoro de datos fiscales que para él son la repera patatera y para nosotros la polla en vinagre.

Milio Mariño / Artículo de Opinión/ Diario La Nueva España

viernes, 24 de abril de 2015

Los osos espierten en primavera

Milio Mariño
El mio camentario de los xueves nel programa Noche tras Noche, de la Radio del Principáu

El mi lio d'esta selmana ye pa saludar a los osos que tán espertando agora. Pa dayos los bonos díes a esos exemplares d'osu pardu qu’ente abril y mayu abandonen el lletargo ivernizu y esperécense pa salir de la cueva y dexase ver pol monte como si volvieren de pasar l'iviernu en Suiza.

Velos nun va ser difícil. L'últimu censu d'osos pardos nel Cordal Cantábricu rexistró más de doscientos exemplares, el triple que na década de los años noventa. Amás, según esi mesmu censu, los osos ampliaron la so área d'influencia y yá fueron vistos en conceyos septentrionales del Principáu d'Asturies; en zones estremeres ente Cantabria y Burgos; nos pandoriales lleoneses y na zona de La Carbayeda, en Zamora, una área na que nun había osos dende finales del sieglu XIX y principios del XX.

La mayoría d'esos osos, como pasa coles persones, vive nel anonimatu, pero tamién hai osos famosos y nun me refiero al que mató a Favila, que por cierto nun foi osu nengunu, foi'l so cuñáu Alfonso, que se disfrazó con unes pelleyes d’osu y cosiólo a puñalaes.

Ente los osos famosos de los qu’oyimos falar estos díes ta la osa Balbina, que foi rescatada en Balmonte y que, como víen imposible salvala, procuraron que tuviere una muerte digna, manteniéndola sedada, nuna clínica uvieina, hasta que morrió'l pasáu vienres.

Tamién morrieron años atrás y por causes distintes: Gedrecina, Cuervu, Villarina y Lara. Asina que’l cupu d'osos famosos vivos completase, agora, con Molinera, Paca, Tola y Furacu caún col so índiz popularidá y distinta suerte.

Molinera, una osa nueva de cerca de tres años, atropa práuticamente tol protagonismu y l’atención de los visitantes de la Sienda del Osu en Proaza, na que, por contra, vieron como baxaba la so popularidá les vieyes Paca y Tola, dos oses hermanes que superen los 25 años d'edá, y fueren rescataes en 1989 cuando un cazador furtivu mató a la so madre y les dexó güérfanes.

Furacu, pela so parte, l'osu que llegara emprestáu pol parque de Cabárceno y que llograra conquistar a una de los dos hermanes, a Tola, pero que nun tuvo na que facer con Paca, que refugó, bien digna, el ménage à trois que-y proponíen los cuidadores, ta solo nun cercáu, un pelín alloñáu de la sienda.

Asina ye como tan les coses agora que los osos vuelven a espertar a la vida. Llama l’atención que los cazadores, como dixo va poco’l Presidente de la Federación Asturiana de Caza, suañen con volver a cazalos. Dicen que si l’osu pardu ya se recuperó y hai más de 200 exemplares, tendríen que dexar que volvieren a cazalos.

Yo dexaríalos que cazaren lo que quixeren con una cámara fotógrafica. Facelo con escopeta ye una brutalidá. Ye malo pa los osos y peor pa los que se tienen por persones.



martes, 21 de abril de 2015

Enamorarse a los 15 años, ahora, es delito

Milio Mariño

La primavera nos ha traído flores, nuevos aromas, buen tiempo, pájaros en celo y una reforma del Código Penal, ratificada por el Congreso hace unos días, que eleva a 16 años la edad mínima de consentimiento sexual en lugar de los 13, que era lo que estaba establecido hasta ahora.

Los mentores de la Ley, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, dicen que pretenden reforzar la protección de los menores, pero todo apunta a que se trata de una nueva ocurrencia de la mayoría gobernante con la que el PP pone de manifiesto no solo que desconoce la realidad de la adolescencia y la juventud sino que sus diputados y diputadas, además de la sensatez, han perdido la memoria y se han olvidado por completo de lo que hacían cuando eran jóvenes.

Con todo, ya puede poner, el PP, las leyes que quiera que los jóvenes van a seguir relacionándose antes de esos 16 años que establece la nueva ley como edad mínima. Así que, en vez de proteger a los menores, lo que van a ocasionar es un lío tremendo porque cualquier chaval de 18 años es mayor de edad y si sale con una chica de 15, algo que es frecuente, que ha pasado siempre y no va a dejar de pasar, estará cometiendo un delito.

La situación que ponemos como ejemplo es absolutamente real, no se trata de plantear un supuesto imposible con el propósito de alarmar a los jóvenes y a sus padres. Hablamos de una ley que entrará en vigor dentro de tres meses y nadie sabe su alcance ya que por relación sexual puede entenderse, porque así es, un beso, una caricia o un achuchón ¿Es eso lo que penaliza la ley o deberíamos entender que los legisladores, cuando dicen consentimiento sexual, eliminan el contacto físico del juego amoroso y solo se refieren a si se llega hasta el final?

Deberían explicarlo porque los jóvenes no lo saben ni lo van a entender. Los jóvenes se enamoran no importa la edad, ni la condición, ni las expectativas de futuro... Se enamoran y se buscan y se desean, en la calle, en los bancos del parque o donde cuadre. Así que me gustaría que los legisladores explicaran a un par de jóvenes de 15 años que lo que están haciendo, tontear que es lo suele hacerse a esa edad, lo han convertido en delito.

Que dos adolescentes se quieran no puede ser nunca delito. Hacer leyes que convierten en delito lo que es normal entre adolescentes, lo que siempre ha existido y seguirá existiendo, solo sirve para generar problemas donde no los había. Para liarla de forma gratuita y demostrar que no se tiene ni idea de cuáles son los verdaderos problemas de la juventud y la adolescencia.

Dándole vueltas a este nuevo disparate que, para mí sorpresa, está pasando poco menos que desapercibido, no tuve por menos que acordarme de una canción que fue muy popular allá por los años sesenta del pasado siglo. Me refiero a “Quince años tiene mi amor” aquella canción que popularizó el Dúo Dinámico. Pues bien con la nueva ley en la mano la canción estaría haciendo apología de un delito. Ya ven lo que son las cosas, después de 36 años democracia los legisladores prohíben lo que era normal en plena dictadura franquista.

Artículo de Opinión / Diario La Nueva España

viernes, 17 de abril de 2015

El delitu de namorase a los 15 años

Milio Mariño
La mio collaboración de los xueves nel programa Noche tras Noche de la RPA

El mi lio d'esta selmana ye pola que pue lliase cola reforma del Códigu Penal que'l Congresu los Diputaos ratificó va unos díes. Con eso d'establecer en 16 años la edá mínima de consentimientu sexual, en cuenta d’a los 13 como taba hasta agora dende sabe dios cuando.

La Llei, que va tar vixente'l próximu 1 de xunetu, dicen que pretende reforzar la proteición de los menores, pero tien tola pinta de ser una nueva ocurrencia, otra más, de los nuesos gobernantes cola que ponen de manifiestu non solo que desconocen la realidá de l'adolescencia y la xuventú sinón que perdieron la memoria y escaeciéronse por completu de lo que facíen cuando yeren mozos.

De toles maneres, yá puen poner les lleis que-yos de pola gana que la xente xoven va siguir rellacionándose antes d'esos 16 años que marca la nueva llei. Asina que pue armase la de coyer porque con 18 años un rapaz ye mayor d'edá y si sal con una mocina de 15, dalgo de lo más normal, que siempre pasó y nun va dexar de pasar, nun va tar cortexando, va tar cometiendo un delitu, pervertiendo a una menor.

Mialma que nun desaxero. Entá naide esclario que quieren dicir los que fixeron la llei cuando falen de consentimientu sexual porque por rellación sexual pue entendese, y asina ye, un besu, un afalagu o un achuchón ¿Ye eso lo que se va a penalizar o hai qu'entender que los llexisladores, cuando dicen actu sexual quieren dicir llegar a la fin?

Querese nun pue ser un delitu... Como espliques a una pareyina de 15 años que lo que tán faciendo, tontiar que ye s’aveza a facer a esa edá, agora ye delitu. Los políticos tendríen que salir a la cai y esplicalo porque los mozos entá nun lu saben nin lo van a entender. Namórense nun importa la edá, nin la condición, nin les mires de futuru... Namórense y búsquense y deseyense y atópense, nes discoteques, nos bancos del parque y onde cuadre.

Facer lleis que convierten en delitu lo que ye normal ente adolescentes, lo qu'esistió siempres y va siguir esistiendo, namás val pa xenerar problemes onde nun los había… Pa enguedeyala de baldre y demostrar que nun se tien idea de cuálos son los verdaderos problemes de la mocedá y l'adolescencia.

Yá casi naide s’alcuerda de lo que voi dicir porque foi popular nos años 60 del sieglu pasáu y yá llovió… Pero cola nueva llei na mano tendríen que prohibir aquel cantar del Dúu Dinámicu que dicía “Quince años tien el mio amor”. Sedría apoloxía del abusu sexual. Asina que yá veis como ta la cosa… Dempués 40 años de democracia damos un blincu p’atrás y llegamos nun se sabe hasta onde porque ni na Dictadura taba prohíbiu namorase a los 15 años.

Lo buenu qu’agora, anque lo prohiban, van llevala pol rabu.





domingo, 12 de abril de 2015

Gal en Pravia

Milio Mariño

La curiosa hestoria del famosu y más que centenariu xabón Heno de Pravia tuvo'l so orixe nel restorán Lhardy de Madrid. Agustín Lhardy Garrigues, primero que cocineru y propietariu del restorán, fuere un pintor paisaxista, namoráu d'Asturies, y desfacíase n'aponderamientos falando de la colonia de Pintores de Muros del Nalón, onde tuviera, y de la estraordinaria guapura de la ría de San Esteban de Pravia.

Ente los munchos y bonos veceros del restorán taba Salvador Echeandia Gal, un vascu d’Irun, que punxera en marcha una fábrica de perfumes, na madrilana cai Ferraz. Salvador, amás de veceru habitual de Lhardy, yera amigu d'Agustín y na sobremesa de les comíes escuchaba sollerte les hestories qu'esti-y cuntaba sobre la ría del Nalón y San Esteban de Pravia.

Oyera tantes vegaes aquelles hestories que Salvador Echeandia Gal quixo aprovechar que taba n'Uviéu, promocionando los sos productos, pa conocer la maravía de la que falaba Lhardy, pero dio la casualidá que preguntando per Pravia nun llegó a San Esteban, llegó a Riberes, que nun ta a la vera la mar sinón averada al ríu Nalón y cerca de la otra Pravia, la del interior.

Aquella equivocación resultaría trescendental pos el camín que llevaba a Pravia escurría arrodiáu de praos onde los llabradores recoyíen la yerba que punxeren a ensugar pa utilizala llueu pel iviernu p’alimentar al ganáu. Aquel arume, a yerba recién cortao ensugándose al sol, prendó de tal manera a Salvador que namás llegar a Madrid punxo al so hermanu Eusebio a investigar cómo convertir aquel golor que traía en mente nun productu que pudieren comercializar.

Tardaron dos años. Salvador tuviera en Pravia nel branu de 1903, y en 1905, cola ayuda del so hermanu Eusebio, y dempués de munches pruebes, consiguió recrear lo que llamaba “l'instante asturianu” y convertilo nun xabón de tocador que marcó un finxu na historia de la perfumería n’España.

Pa crear el nomáu arume emplegóse, como ingrediente principal, la cumarina, un productu deriváu principalmente de la faba tonka, que yá usaba en perfumería el perfumista francés Paul Parquet.

Los franceses, precisamente, traxeren el xabón perfumáu a España presentándolo, per primer vegada, na Esposición Universal de Barcelona de 1888, pero hasta principios del sieglu XX nun se produxeron les tresformaciones sociales que xustificaren el xabón de tocador como un productu d'usu cotidianu. Hai que tener en cuenta que'l xabón fabricábase de forma artesana, con sebu y sosa cáustica, y que na mayoría de les cases d'España nun había aséu, nin agua corriente, nin vezos hixénicos.

El xabón marcó un finxu porque Echeandía Gal supo xuntar les propiedaes del productu. Llogró que'l so golor s’asociare al conceutu llimpieza, una bona presentación, un bon arume y una moderna aición publicitaria. Pa vistir la pástiella, recurrió a un envoltoriu afatáu con cañes d’olivo, dio-y el color mariellu del segáu al ensugase, y la pástiella foi verde como'l segáu al crecer.

La protagonista del primer cartelo publicitario del xabón Heno de Pravia, obra del dibuxante Federico Ribas, foi na menos que Madame Pompadour. Y ente la primer xente famosa que dixo en públicu q’usaba esi xabón ta la Reina Victoria Eugenia. Y perhí sigue’l Heno de Pravia, después de 110 años.



viernes, 10 de abril de 2015

Los ganaderos asturianos tan de mala lleche

Milio Mariño
La mio collaboración de los xueves nel Programa Noche tras Noche de la RPA

El mi lio d’esta selmana ye porque barrunto que los ganaderos asturianos deben tar de mui mala lleche. El final de la cuota lláctea y eso que dicen, que de les 2500 esplotaciones ganaderes qu’hai n’Asturies, ente 500 y 1000 cuerren peligru de desapaecer por causa de les dificultaes que van tener pa poder competir nun mercáu llibre, ye pa cabrear a cualquiera.

Yo, pa que voi a engañavos, de ganadería y de lleche, nun tengo nin puta idea. Desconozo esi mundu… La referencia que tengo ye de cuando veo a un agricultor o un ganaderu salir pola tele y siempre lu veo quexándose… Cuando nun ye porque xela muncho ye pol pedrisco, o poles inundaciones o porque va un mes que nun llueve… Siempre salen asina, diciendo que ye una ruina y que sobreviven de milagru.

Apuesto a que la mayoría les veces lleven razón, o quiciás toes… Nun sé. Pero voi dicivos una cosa… Anque nun sepa nada d’esa hestoria, anque te pez nesi mundu, ye de sentíu común pensar que, si como dicen, van paga-yos la lleche a 26 o 28 céntimos el llitru, mialma ye una miseria… Sobre too teniendo en cuenta que les empreses tán vendiéndolo a un euru y picu. D’alcuerdo que tienen que tratalo, envasalo y distribuyilo pero tampoco cuntamos los productos que saquen… La mantega, el yogurt y milenta coses.

Dicen les autoridaes que lo bonu de que quiten la cuota lláctea ye que los ganaderos van poder producir lo que quieran… Sedrá lo que puean porque’l 90 por cientu de les esplotaciones asturianes son d’aldega… tan en zones de montaña.

La cayida ensin parada del preciu la lleche, la presunta collaboración ente les empreses, que xeneró la multa de Competencia, y la postura de fuerza que tán plantegando eses mismes empreses, inclusu con coacciones y amenaces, nun barrunten que los ganaderos puean tener un futuru nada bonu.

El futuru dicen-yos que pasa, curiosamente, pola inversión, nun momentu nel que munchos perdieron cantidaes importantes de dineru, gastáu, va pocu, a xeitu perdíu. Amás, invertir agora tien l'inconveniente añidíu de qu’esa inversión vien acompañada pola nomada cayida de precios, la presión de la industria de rebaxar les compres si nun aceuten les sos condiciones, y con un panorama del mercáu mundial que nun ye precisamente positivu nestos momentos.

Tamos d’alcuerdo en que nun mundu globalizáu y un mercáu globalizáu, el llibre mercáu ye’l camín qu'hai pero, como en tantes otres coses, Asturies nun se preparó pa ello y da la sensación de que'l final de la cuota llega si non nel peor momentu, sí n'unu nel que'l seutor nun tá como debiera nin, lo que ye más importante, mentalizáu p'asumilo.

Dende equí, l’únicu que podemos facer ye animalos a que se xunten y lluchen xuntos… Buenu, y deseayos muncha suerte.

lunes, 6 de abril de 2015

El instinto marsupial y la Comida en la calle

Milio Mariño

Si al César hay que darle lo suyo, a Mariví Monteserín debemos darle las gracias por haber inventado la comida en la calle. Un magnifico festejo, lo mejor de las Fiestas del Bollo, al que solo le faltan dos cosas para ser perfecto: que no llueva nunca y poder echar una siesta, in situ, después del condumio.

Todo se andará. El festejo se inició, hace 23 años, con más críticas que alabanzas pero logró pasar de 2.880 comensales, en su primera edición, a más de 14.900, que son los inscritos para este Lunes de Pascua, así que cualquier cosa es posible.

Pocos apostaban por tanto éxito. Un servidor el primero. Y eso que el 12 de abril de 1993, estaba a dos pasos de la sala del parto. Estaba en la esquina del Ferrera, frente a los caños de San Francisco. No hacía muy bueno. Amenazaba lluvia y me pareció intuir que los arcos del Ayuntamiento dibujaban la curva exacta de unas cejas asombradas que contemplaban lo que no habían visto nunca. Mesas con mantel, en El Parche, esperando por tortillas, filetes, ensaladilla, embutidos, empanadas y todo lo que iría llegando de los hogares sin descartar, por supuesto, algún capricho exquisito encargado en el bar de confianza.

Desde aquel día, haga sol, llueva o sople ese nordeste que afeita como una lija del siete, la comida en la calle comienza en torno a las dos de la tarde, pero antes de esa hora ya se palpa el desasosiego del hambre canina. Ya se nota la prisa que tienen algunos por ver si llegan los familiares y amigos para que cuadre el recuento y pueda iniciarse el rito.

Al final, todos llegan. Incluso los que no habían sido invitados, como algún gorrión sorprendido, alguna paloma que abusará de su buena fama para dar la tabarra y tal vez un pelotón de hormigas que olieron el bollo a distancia y confían en que llegarán a tiempo para aprovecharse de las migajas. Todos acabarán llegando y se sentarán a la mesa como quien se sitúa al borde de un rio del que desconoce en qué sentido va la corriente. Y empezarán a comer, entre risas, conscientes de que disfrutar de la comida en la calle es bueno, no engorda y divierte. Sobre todo porque, en este caso, lo de sentarse a comer es más lúdico que gastronómico. Importa más la fecha, el lugar y la compañía, que lo que se come.

Contando con eso, con que el menú no es lo más importante, lo que se come en la calle, el Lunes de Pascua, no tiene nada que ver con el “street food” del que todo el mundo habla y está tan de moda en otras latitudes. Aquí, cuando hablamos de comer en la calle, la cosa va en serio. Hablamos de comer de verdad, no de una furgoneta donde preparan un perrito caliente, un trozo de pizza o un pincho moruno, para que la gente lo coma de prisa y de pie o mientras pasea.

Conviene aclararlo porque por ahí abajo no se imaginan cinco kilómetros de mesa y mantel, 15.000 comensales y una ciudad que supera el concepto de hospitalidad y ofrece lo que ninguna otra: su instinto marsupial para acoger a todo el que venga, ya sea a comer o a mirar como comen los demás.

Milio Mariño / Artículo de Opinión/ Diario La Nueva España