lunes, 11 de febrero de 2019

El paro en enero

Milio Mariño

Poco importa que enero sea un mes en el que siempre sube el paro. Nada más conocerse que 83.364 personas habían perdido su empleo, tras el fin de la campaña navideña, ya hubo quien aprovechó el dato para echarle la culpa a la subida del salario mínimo a 900 euros. Una consecuencia que nos llevaría suponer que si los sueldos fueran de 100 euros tendríamos pleno empleo. Es decir, que el problema no sería que haya más o menos trabajo, sino que el empleo depende de hasta dónde se permita el abuso.

Suena a disparate, pero es lo que dice y repite el Banco de España. Hace poco pidió que no se subieran los salarios porque repercutiría en el empleo. Ahora lo que no sabemos es si el director de dicho organismo incluye su propio salario, que asciende a 194.148 euros. Seguro que no lo incluye porque las ocurrencias de estos gerifaltes, del Banco de España, el FMI y otros por el estilo, son siempre del mismo signo. Siempre van dirigidas a los trabajadores, los pensionistas y quienes cobran el salario mínimo.

Al parecer no se contempla ninguna otra medida. Así es que cuando oigo que empiezan con la cantinela de que aquí lo que hace falta es reducir el gasto, bajar los salarios y abordar soluciones imaginativas, se me ocurre que, dentro de nada, los coches vendrán de fábrica con, solo, tres ruedas. Ríanse si quieren, pero apuesto a que no han olvidado que los coches venían con cinco ruedas hermosas y por una solución de ahorro, de esas que discurren los que están al mando, dejaron la de repuesto como un fideo, consiguieron que la autoridad la diera de paso, y hace unos cuantos años qué si uno tiene la mala suerte de pinchar con el coche, acaba circulando por la autopista como si saliera a la calle con un zapato y una zapatilla.

Las soluciones que proponen para nosotros suelen ser parecidas. Nunca oímos nada nuevo. Las propuestas para mejorar la economía parecen hechas con un cinco por ciento de imaginación y un noventa y cinco de recetas antiguas, adornadas por cuatro expertos que las visten de modernidad para convencernos de que es lo mejor. Pero vuelven a lo de siempre: bajar los salarios, recortar las pensiones y reducir el gasto público. De ahí que nada más conocerse el dato de enero, hayan vuelto a cargar contra la subida del salario mínimo, ocultando que apenas hay relación entre dicho salario y la tasa de paro, pues hay países con salarios mínimos inexistentes que sufren tasas de desempleo muy altas, y países con salarios mínimos elevados cuya tasa de paro es muy inferior a la nuestra. Lo cual demuestra que la relación directa entre ambas variables es falsa.

La tasa de paro depende de muchos factores y el salario mínimo es de los menos importantes. Pero da lo mismo, seguiremos oyendo que el paro que tengamos, el que sea, será por haber subido el salario mínimo. No les importa si realmente se puede vivir con 7oo euros. Ellos van a lo suyo y que cada cual se arregle como pueda. Viene a ser lo que decíamos de la rueda de repuesto. Ya no se conforman con aquella rueda fideo, ahora los coches ni siquiera la llevan. Llevan un kit de auto reparación para que usted arregle el pinchazo.

Milio Mariño / Artículo de Opinión / Diario La Nueva España

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